«Citizens», ciudadanos, es la consecuencia natural de la serie «Callejeando» que he estado trabajando entre 2010 y 2014.
Si «Callejeando» es una mirada hacia el exterior, basada en cómo todo lo que nos envuelve influye sobre nosotros y condiciona quiénes somos: arte urbano, publicidad, moda, música, TV, etc. La serie «Citizens» es una mirada hacia el interior, mucho más reflexiva e intimista sobre lo que acontece alrededor. En estas obras, introduzco dentro de esos «citizens» todas esas vivencias e impulsos que nos sitúan ante la soledad del individuo, que represento con la ausencia de color alrededor del personaje central de cada obra.
Los Citizens se mueven en un mundo del que es difícil escapar y conviven entre una dualidad de emociones y de ideas en la que se cuestionan hacia dónde dirigirnos o quienes somos, lo que calla y lo que decir. Por una parte se plantean si hacer lo que la sociedad nos impone o hacer lo que nuestra moral y ética nos pide de verdad, dejando atrás los prejuicios y fobias que la propia sociedad nos impone. De esta forma, en ciudadanos podemos encontrar desde aquello más material, como el dinero, hasta aquello que nos hace más humanos con expresiones como («te amo», «besa’m», » ma casa», «home»), o la aparición de dibujos de órganos humanos.
Los citizens nos representan a tod@s, son supervivientes de una sociedad que forma unipensadores y anula al individuo que crea y piensa por sí mismo, excluye al «distinto» y al auténtico. En ellos vemos reflejadas nuestras angustias y nuestras alegrías, nuestros sueños y nuestras pesadillas, quienes somos y quienes nos gustaría ser.
En definitiva, en esta pintura nos encontramos ante una fusión de las múltiples encrucijadas que el día a día nos plantea y que nosotros como ciudadanos debemos solucionar.